No
hay nada más placentero para mí que
llegar a casa y quitarme los zapatos para sentir mis pies libres, generando en
mí una sensación de bienestar y relajación. Pero siento aún más placer cuando camino descalza en la playa cerca al mar o sobre el pasto ya que me conecto con la energía
de la naturaleza. Me encanta caminar por la orilla del mar cada vez que voy a la
playa y, diariamente disfruto sentarme en
el pasto del jardín
de mi hogar y poner mis pies descalzos sobre éste por espacio de 10 a 15
minutos.
Hay evidencia científica que al estar tus pies
descalzos en contacto con la madre tierra se recupera energía, fuerza, estabilidad,
coherencia, solidez y equilibrio ya que la energía se transporta a través de tu piel,
directamente desde el suelo a tu cuerpo.
Clint Ober quién desarrolló el concepto de “contacto con la tierra” (earthing)
asegura que ésta es la mejor forma de conectarnos con el planeta y así reducir
el estrés, mejorar el sueño y sanar enfermedades.
Por otro lado, los estudios del Dr. James Oschman, experto en medicina de la
energía, muestran que los electrones
libres que obtenemos de la tierra son un poderoso antioxidante que ayudan a
regular el ritmo cardíaco, a disminuir la resistencia de la piel, y a disminuir
los niveles de inflamación. Además ayuda
al asma, a las alergias, y otros tipos de inflamaciones crónicas.
Empieza ya! Con tan sólo 15
minutos de contacto con la tierra es posible aliviar los síntomas y recargarte
de energía.
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